En África gran parte de las personas no están conectadas a la red eléctrica ni tienen acceso al agua, pero tienen un teléfono móvil. Con más de 330 millones de suscriptores únicos, la tasa de penetración móvil en África subsahariana es del 38%. Esto se debe a que en los últimos años los segmentos de menos ingresos han tenido acceso a servicios móviles.
Los nuevos abonados han crecido a un ritmo anual del 18% durante los últimos cinco años y el costo ha ido disminuyendo, lo que refleja una mayor competencia y asequibilidad. Sin embargo, según GSMA, la asociación de operadores móviles y empresas dedicadas a implementar el sistema GSM, la tasa de penetración en el África subsahariana sigue siendo la más baja del mundo. Sin embargo, el impacto de la tecnología en la región es indiscutible.
Michael Nique es director de innovación de GSMA, la asociación de operadores móviles de todo el mundo.
Lo que hacemos es ver cómo las tecnologías móviles, los servicios y la infraestructura móvil podrían utilizarse para mejorar el acceso a servicios básicos como la energía, el agua o el saneamiento. En África, especialmente en el este, los pagos móviles se están convirtiendo de facto en una manera de enviar dinero o pagar facturas, y cada vez vemos más personas que dependen de tecnologías móviles para pagar servicios básicos. Sin embargo, si bien el móvil es muy usado en ciudades y también en el medio rural, la mayoría de las personas no tienen acceso a la electricidad ni al agua.
La combinación del M2M (conectividad máquina a máquina) y el dinero móvil ha permitido el desarrollo del sistema de pago Pay-As-You-Go, que se basa en el pago por adelantado a través de recargas. De esta manera los clientes pueden pagar cualquier servicio desde el lugar más remoto con solo tener un teléfono. Por lo tanto, se está integrando la tecnología M2M a componentes solares o bombas de agua, lo que permite tener información en tiempo real acerca de los sistemas, como por ejemplo la cantidad de energía solar que está llegando a las baterías. De esta manera, el teléfono va más allá de las llamadas o los mensajes y permite el acceso a servicios básicos.
El crecimiento exponencial del móvil, así como el crecimiento de los servicios de dinero móvil, está alterando la economía en muchos mercados. Se están creando una gran cantidad de puestos de trabajo en muchos países en los que, una vez más, las personas carecen de la infraestructura básica. Esto proporciona oportunidades económicas porque ahora la gente puede acceder a la energía gracias al uso de las tecnologías móviles. Ahora muchas personas se están beneficiando de acceso a nuevos servicios básicos como la energía, pero podrían ser la educación, la banca móvil o la agricultura móvil.
Está habiendo un cambio, y ahora son otras las razones por las que la gente viene a África. Antes se trataba más de oenegés que conseguían fondos de países desarrollados y venían a proporcionar servicios de caridad. Esto distorsiona el mercado, ya que la gente no lo valora tanto como si pagan por la prestación de servicios o productos. El aumento de la penetración móvil y los pagos móviles están despertando un gran interés por parte de los países desarrollados porque se dan cuenta de que pueden crear negocios en diferentes partes de África y obtener buenos beneficios. M-Kopa, por ejemplo, lanzó su negocio en el 2012 en el este de África y hasta ahora ha vendido más de 120.000 sistemas solares para viviendas. Se trata de un gran impacto tanto financiero como social.
Es un negocio complejo porque se trata de un mercado muy difícil de alcanzar en términos de distribución y percepción, pero hay una oportunidad real también para esos mercados. Creo que va a cambiar lentamente. Hay una gran cantidad de innovaciones en las grandes ciudades de África, por lo que la pregunta es cómo aprovechar este talento y alimentar el crecimiento de estas 'start-up'. En definitiva, se trata de tener acceso al teléfono móvil y sacarle el mayor provecho. Se trata de entender cómo estos servicios y dispositivos podrían tener una mayor penetración o impacto.
Como en el resto del mundo, en África el teléfono móvil surgió y se desarrolló como un medio para comunicarse a través de llamadas o mensajes SMS. Con el tiempo, el móvil se convirtió en una plataforma tecnológica que permitió el desarrollo de otros servicios gracias a la tecnología celular.
Así surgió el "Mobile Money" o dinero móvil, la mayor revolución tecnológica auténticamente africana. En menos de una década este servicio ha transformado la lógica financiera de Kenia, país donde fue creado, y se está expandiendo hacia otros países de África y el resto del mundo.
En lugar de pagar con efectivo, cheque o tarjetas de crédito, el cliente utiliza su móvil para pagar cualquier tipo de servicio. Especialmente en el este de África, los pagos móviles se están convirtiendo de facto en la manera de pago más común y cada vez más personas dependen de esta tecnología.
Un sistema particularmente útil en países donde gran parte de la población trabaja en ciudades y envía con frecuencia dinero a sus familias en las aldeas rurales, ahorrando tiempo y dinero.
Johan de Lange, vicepresidente de Clickatell, Mobile Transaction Services, empresa líder en la innovación tecnológica y en la industria de la comunicación a través del móvil.
Cuando Safaricom lanzó M-Pesa, en el año 2007, el coste por envío de dinero era muy alto y la falta de regulación había permitido la experimentación. Los operadores, sobre todo Safaricom, que tenía prácticamente el monopolio del mercado, tenían que estar vinculados a un banco para la captación de depósitos pero no había ninguna regulación. Kenia era un mercado sin regulación, por lo que el fue mismo mercado quien moldeó el producto. Esa fue la razón de su éxito. Sin embargo, lo que generó el despegue del servicio fue la violencia electoral en el año 2007, ya que los teléfonos eran la única manera de enviar dinero para ciertos sectores de la población. De esta forma se creó la necesidad de obtener dinero más fácilmente, y esto aceleró el desarrollo del dinero móvil.
Hay unos 40 millones de usuarios de Moble Money en África, y 38 millones de ellos están en el este, sobre todo en Kenia. El dinero móvil tiene características únicas en el este de África. En el oeste el proceso fue más formal y los bancos centrales tomaron el control desde el principio recortando en gran medida la popularidad del producto en algunos de los mercados. Esto se tradujo en un desarrollo del dinero móvil mucho menor. En Nigeria, por ejemplo, cuando en el 2010 y el 2011 el banco central sacó su reglamento, se determinó que los bancos lideraran las iniciativas de dinero móvil. Los operadores se vieron relegados por los bancos.
Hay que entender que la cultura de los bancos es muy diferente, es muy formal, se trata de una institución que fue construida entorno a personas asalariadas y con cierta capacidad económica. Pero el objetivo del dinero móvil son personas que solamente necesitan un teléfono y que no importa lo que ganen. De hecho, con la introducción del prepago el servicio se difundió aún más y la gente aprendió rápidamente a alcanzar a otras personas.
Pero los bancos tradicionalmente no han tenido un interés en este tipo de cliente, y el problema es que ahora los países del sur y del oeste dependen de los bancos centrales. Creo que la cuenta bancaria es un servicio demasiado caro para este tipo de personass, ya que la mayoría de los nigerianos por ejemplo ganan menos de diez dólares al mes ¿Es lo suficientemente atractivo para un banco? Creo que el modelo tiene que ser de colaboración entre los bancos y los operadores.
En los últimos cuatro años ha habido un cambio. Este año creo que habrá un mayor crecimiento en las iniciativas de dinero móvil que en años anteriores. Los bancos se asociarán con los operadores y serán más eficaces que en el pasado. Pero actualmente el dinero móvil se mueve entorno al banco y a sus clientes para que envíen dinero a los no bancarizados. Es utilizado mayoritariamente por los clientes de los bancos para pagos a distancia, se trata de satisfacer a los clientes bancarios que ya existen. Se trata de empezar a construir esto juntos y hacer entender a las partes que ambos pueden lograr sus objetivos si trabajan juntos. No se trata de una competencia, así no funciona.
M-Pesa, la fusión de las palabras 'móvil' y 'pesa', que en swahili quiere decir 'dinero', es la mayor historia de éxito de la industria tecnológica africana. Esta innovación ha provisto de servicios financieros a millones de ciudadanos no bancarizados, ha impulsado el crecimiento económico y mueve el equivalente al 25% del PIB.
Creado en el 2007 por Safaricom, el mayor operador móvil de Kenia, M-Pesa permite a sus usuarios depositar dinero en una cuenta almacenada en sus teléfonos. Una vez el dinero es ingresado en efectivo en uno de los 40.000 agentes, el cliente puede enviar saldos por medio de SMS a otros usuarios o vendedores.
¿Por qué surgió en Kenia? Por el alto coste de envío de dinero, por el monopolio de Safaricom y la experimentación. "Cuando se lanzó M-Pesa, Kenia era un mercado sin regulación, por lo que el producto fue moldeado por el mismo mercado. Esa fue la razón de su éxito", explica Johan de Lange, presidente de Mobile Transactional Services.
En el oeste de África, a diferencia del este, el proceso fue mucho más formal debido a que los bancos centrales tomaron el control antes que surgieran los servicios. Esto se tradujo en un menor desarrollo del dinero móvil. "De momento el este liderará la innovación en África. Sin embargo, poco a poco esta visión regulacionista de los países del oeste irá cambiando".
En los últimos cuatro años ha habido un cambio. "Este año creo que habrá un mayor crecimiento del dinero móvil que en años anteriores. Los bancos se asociarán con las empresas de telecomunicaciones y serán más efectivos", afirma Johan de Lange.
Un ejemplo de este cambio es el servicio de dinero móvil de la empresa de telecomunicaciones MTN en Ghana, proporcionado en colaboración con varios bancos. En este caso el servicio opera a través de comerciantes autorizados que facilitan el servicio en nombre de los bancos asociados.
A tecnologías como el dinero móvil y el SMS se le están sumando otras innovaciones como el "M2M", un sistema que permite la transferencia de datos entre máquinas. La combinación de todas estas tecnologías ha permitido el desarrollo del sistema de pago "Pay-as-you-go", que se basa en el prepago a través de recargas. De esta manera, gracias del dinero móvil se puede pagar cualquier tipo de servicio, desde el lugar más remoto con solo tener un teléfono.
En los últimos dos años, un gran número de empresas están integrando la tecnología "M2M" a sistemas solares o bombas de agua para viviendas. Empresas como M-KOPA y Mobisol, que deben su existencia al sistema de pago dinero móvil, están generando soluciones que permiten a personas sin acceso a la red eléctrica pagar en pequeñas cuotas diarias los equipos de energía solar.
Ejemplos de la revolución tecnológica que está permitiendo el acceso a miles de personas a servicios básicos, pero también a aplicaciones celulares para mejorar áreas como la agricultura.
Estos servicios se basan en la recopilación de datos como precios de mercado, técnicas agrícolas o condiciones climatológicas para enviarlos a los agricultores. A través de mensajes de texto o de voz, estas 'start-up' intentan combatir la falta de información de los campesinos a la hora de negociar precios con los intermediarios, una situación que implica pérdidas millonarias para las comunidades rurales.
Otro servicio es el que ofrece Farmerline a los piscicultores de las afueras de Kumasi, la segunda ciudad de Ghana. En el último año y medio esta 'start-up' ha proporcionado información diaria sobre cuanto pienso dar a los peces.
"Esto ha permitido más pesca y de mayores dimensiones aumentando sus ingresos", afirma Alloysius Attah, CEO de Farmerline. Si bien el "M-Agriculture" es un concepto incipiente, la experiencia de empresas como Farmerline o Esoko sugiere que estas aplicaciones pueden transformar las zonas rurales a largo plazo.
A pesar de los beneficios de la innovación tecnológica, introducir un nuevo producto o servicio en zonas rurales con altos índices de analfabetismo es muy difícil. En las comunidades rurales de Ghana el 60% de las personas tiene móvil, aunque apenas el 10% utiliza el texto. La voz sigue siendo la forma de comunicación más usada. Por ello los nuevos servicios tienen que ser muy fáciles de usar.
El galés Mark Davies, dueño y director de la compañía de M-Agriculture Esoko, es uno de los empresarios tecnológicos referentes en Ghana. Esoko es una plataforma de comunicación para pequeños agricultores en África cuyo objetivo es ayudarles a aumentar sus rendimientos y ganancias.
Concretamente hacemos dos cosas: por un lado proporcionamos información como el clima o los precios de mercado, y por el otro ofrecemos una plataforma de software a las empresas o fundaciones que contratan nuestro servicio para que envíen sus propios mensajes a los pequeños agricultores. El servicio funciona a través de una plataforma que incluye alertas automáticas y personalizadas a través de SMS.
La industria agrícola es muy compleja y todos los actores que intervienen en la cadena de valor tratan de manejar la información. África, sin embargo, es una de las fronteras de los productos de información. Si bien en las ciudades hay acceso a teléfonos inteligentes y a la web, en las comunidades rurales hay una ausencia tecnológica muy fuerte. Si a esta carencia se le suma el analfabetismo se vuelve muy difícil hacer llegar la información a las comunidades. Por ello nuestro negocio se basa en la aparición de la telefonía móvil a través de África.
El móvil sigue siendo un producto y un servicio de voz en las comunidades rurales. En Ghana creo que el 60% de la comunidad de los pequeños agricultores tienen teléfono móvil, pero sólo el 10% de ellos envían mensajes de texto. Por lo tanto, introducir un producto, servicio o tecnología es complicado. Las comunidades tienen muchas necesidades, pero hay que intentar entenderlas realmente, hay que ser un sociólogo más que un tecnólogo. Si se van a introducir unas innovaciones en una comunidad relativamente conservadora, hay que hacerlo con ellos. Hay que saber quiénes son los líderes y cómo utilizan la tecnología y hay que focalizarse en la necesidad de las comunidades.
Generalmente los agricultores están en desventaja: hay una asimetría de información entre los productores desinformados y los intermediarios, que conocen los precios y por lo general tienen más poder. De hecho, algunos productores piden expresamente que los mensajes sean por escrito para que les sirva como prueba. La mejora que hemos registrado en los ingresos anuales de los productores es de un 15%. Sin embargo, tenemos historias de agricultores que venden hasta un 500% más por la elección de un mercado u operador diferente.
Actualmente estamos en siete países pero en los próximos años llegaremos a 14. Nuestros clientes directos son las organizaciones que representan a los agricultores. Tenemos unas 40 asociaciones, proyectos o negocios que trabajan con nosotros y que representan entre 50.000 y 60.000 agricultores de Ghana. Si tenemos en cuenta todos los países donde estamos instalados, asistimos a unos 400.000 agricultores. Creemos que habrá un punto de inflexión en cuanto al dominio del producto, por lo que esperamos alcanzar los tres millones de productores para 2020. Somos una empresa privada con un objetivo monetario, pero sin embargo también tenemos el objetivo de crear un cambio en el desarrollo del mercado agrícola africano.
Es fantástico, hay muchas oportunidades en términos de desarrollo. Sin embargo, la industria de las TIC en África sigue siendo muy joven para los emprendedores tecnológicos, hay muy poca experiencia y casi no hay competencia. Ghana, por ejemplo, tiene una comunidad IT muy pequeña, es tierra de nadie, y uno de los motivos es la falta de capital de riesgo para permitir que los emprendedores puedan llevar adelante sus proyectos. Aun así, el surgimiento de nuevas tecnologías y servicios a partir de innovaciones anteriores está multiplicando exponencialmente la cantidad de oportunidades de negocio. Esto está haciendo de África un continente atractivo y en los últimos años una gran cantidad de inversores de países desarrollados están llegando para innovar. Lo excepcional de África es que aquí la innovación genera un impacto mucho mayor. La diferencia puede ser que una familia pueda enviar sus hijos a la escuela.
En África la industria de las TIC sigue siendo muy joven, con muy poca experiencia y competencia. "Ghana tiene una comunidad IT muy pequeña. Es tierra de nadie", afirma Mark Davies, director de ESOKO. Sin embargo, el surgimiento de nuevas tecnologías está multiplicando la cantidad de oportunidades de negocio.
África se está convirtiendo en un continente atractivo y en los últimos años una gran cantidad de inversores están llegando para desarrollar nuevos emprendimientos.
Emprendimientos que buscan crear nuevos servicios, pero con una condición: que sean dirigidos al entorno móvil, el único dispositivo al que la mayoría de los africanos tienen acceso. A pesar del progreso de la industria de los últimos años, el mayor impacto está por venir. Aún dos tercios de la población no tiene móvil.