Comarca

El Priorat: un recorrido por las raíces del vino

Esta zona rica en naturaleza y cultura, nos invita a visitar Siurana y su espectacular paisaje, las bodegas de la DO Priorat y Montsant, la ruta del aceite de oliva y Falset, la histórica capital.

Por Núria Bonet Icart

Cuentan que Abdelazia tuvo el valor de espolear a su caballo para lanzarse al vacío desde los escarpados riscos de Siurana. Cuando uno se atreve a asomarse a este altísimo precipicio comprende por qué esta pequeña aldea logró resistir y ser el último bastión de la reconquista en Catalunya. Su espectacular ubicación, además de dejarnos historias como la del salto de la reina mora, hoy día nos ofrece uno de los paisajes más espectaculares. Si esperamos a la salida o la puesta de sol, seguro que será un momento que no olvidaremos en mucho tiempo..

Este es quizás uno de los mayores atractivos de la comarca del Priorat pero existen muchos motivos para escaparse y conocer de cerca sus pintorescos pueblos y sus bodegas y viñedos al infinito. Y es que aquí, es tierra de vinos. Todo comenzó con los monjes de la cartuja de Scala Dei. Se instalaron en las montañas en el siglo XII y comenzaron a cultivar la vid creando una tradición que ha pervivido durante generaciones. Actualmente, adentrarse por el camino flanqueado por cipreses en los restos del monasterio, en pleno Montsant, es una visita obligada.

Como también lo es recorrer los campos de viñedos de la mano de algún viticultor de la zona. Aquí el vino es casi una religión y existen numerosas bodegas que ofrecen circuitos por sus campos, con una cata posterior para comprender la importancia de este producto milenario. Es importante destacar las dos denominaciones de origen que le han valido fama internacional a esta zona: la DO Priorat y la DO Montsec. Y no hay que olvidarse de las catedrales del vino y de las cooperativas, auténticos baluartes que han mantenido viva esta tradición.

Si uno presta atención al paisaje, rápidamente da con el otro producto estrella de la comarca: el aceite de oliva. Los molinos se pueden visitar y ofrecen también la cata de sus productos, una auténtica experiencia gourmet.

Falset es la capital de la comarca y atesora diversos encantos como el monumental Castillo de los Condes de Prades (s.XII), hoy día museo comarcal, y su casco antiguo, con la plaça Vella o el Palacio de los Condes de Azahara, sin olvidar el edificio modernista de Cèsar Martinell de la Cooperativa Agrícola, con sus visitas teatralizadas y sus bóvedas catalanas.

ALOJAMIENTO

Hotel de lujo y bodega, en uno

La granja de los cartujanos de Scala Dei es ahora el hotel de 5 estrellas Terra Dominicata. En medio del parque Natural del Montsant, es una burbuja donde sumergirse en el paisaje, silencio y gastronomía de la comarca. La finca cuenta con su propia bodega dónde conocer de primera mano cómo se elaboran los vinos del Priorat (www.terradominicata.com).

GASTRONOMÍA

El maridaje perfecto

El chef Toni Bru es quién imprime carácter a El Celler de l’Àspic. Un restaurante de Falset que sobresale por sus creaciones con productos de la zona, muy arraigado al Priorat y con un vínculo con la cocina del Delta, con arroces y pescado de la lonja de Sant Carles. En la carta, como no, una buena selección de vinos del Priorat (www.cellerdelaspic.com).

ACTIVIDAD

Sumergirse en la mina

No todo son bodegas, en El Priorat. Durante años una actividad económica a la que se entregó la comarca fue la extracción de galena para obtener plomo en las minas de Bellmunt. Funcionaron hasta 1972 y, de sus veinte plantas subterráneas, hoy se puede visitar la primera, a 35 metros de profundidad (www.minesbellmunt.com). La visita es apta para todas las edades.