Ruta artística

La Costa Daurada es Cultura

No todo acaba en la playa: el litoral de Tarragona concentra el anfiteatro romano, los monasterios del Císter y es la cuna del Modernismo.

Por Núria Bonet Icart

Además de concentrar algunas de las mejores playas de Catalunya, a lo largo de 3.000 kilómetros cuadrados de costa de un azul intenso inigualable, la Costa Daurada reúne monasterios, castillos, poblados íberos, murallas, catedrales, edificios modernistas e incluso uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del Mediterráneo. Cultura y paisaje se combinan a la perfección en una costa que atesora vestigios culturales de todas las épocas.

Y es que en esta tierra ya dejaron su huella los primeros moradores del Paleolítico y del Neolítico. Ahora bien, nuestra ruta cultural por la Costa Daurada se detiene primero en los asentamientos íberos, entre los que destaca la ciudadela de las Toixoneres, en Calafell, que data del siglo VI a.C. La reconstrucción parcial de casas y talleres permite comprender cómo vivían estos primeros pobladores.

Tras ellos, llegaron los romanos e instalaron la capital de la Hispania Citerior en Tarraco, la actual Tarragona. Reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO, este conjunto arqueológico concentra 14 sitios y monumentos situados en Tarragona y sus alrededores: las murallas romanas de la ciudad, el recinto de culto imperial, el Foro Provincial, el Circo, el Foro de la Colonia, el Teatro Romano, la Necrópolis Paleocristiana, la Torre de los Escipiones, la cantera del Mèdol, el mausoleo de Centcelles, la Villa de Els Munts y el Arco de Berà. Pero dos de las visitas obligadas son, sin duda, el Anfiteatro, increíblemente bien conservado junto al mar, y el Acueducto, que se puede recorrer a pie de extremo a extremo. Para llegar a algunos de estos enclaves, se puede seguir parte de la antigua ruta romana, la Via Augusta, que en el algunos tramos conserva sus cipreses y su pavimento empedrado.

Visitar los monasterios de la ruta del Císter es otro de los grandes placeres culturales de esta zona. Santa María de Poblet, con su espectacular retablo en mármol blanco, y Santes Creus, elegido por su austeridad, poder y belleza por los monarcas para fijar allí sus monumentales tumbas, son dos complejos en los que se detiene el tiempo.

En pocos kilómetros a la redonda se concentran también algunos de los edificios modernistas más bellos y carismáticos de este movimiento arquitectónico en Europa. La ruta del Modernismo en Reus nos descubre la casa Navàs, la casa Pinyol, la Casa Gasull o el Institut Pere Mata, entre otros.

Una visita a la masía familiar de Joan Miró en Mont-roig del Camp o a la Casa Museo de Pau Casals en El Vendrell son otra parada obligada.

El imponente castillo de Tamarit se construyó en época románica para defenderse de los piratas.


Para disfrutar de las vistas de la costa, nada mejor que subirse a una embarcación de Tarragona Blau.


La Casa-Museu de la Vil·la Casals está en obras, pero se visitan los jardines y la exposición temporal.


No todo son piedras: Reus ofrece una ruta del vermú, para saborear esta bebida y conocer su origen.


El Camino de Ronda de Salou al atardecer ofrece una de las estampas más románticas de la zona.

ALOJAMIENTO

Spa de lujo en el mar

Es un cinco estrellas a primera línea de mar. Ocupa el espectacular edificio de un antiguo sanatorio pero actualmente sana de otra forma. Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa es garantía de tranquilidad, tratamientos únicos y descanso. No hay que asustarse por los precios: una experiencia así, vale la pena (www.lemeridienra.cat).

GASTRONOMÍA

Saborear un cuento

La gastronomía de Deliranto es un viaje de placer para los sentidos. Su chef, Josep Moreno, se ha propuesto transformar la alta cocina en una experiencia que pasa por un menú degustación de cuento: Texturas, formas, sabores, olores, colores... todo forma parte de la experiencia del comensal en Deliranto (www.deliranto.com, en la Guia Michelin 2020).

ACTIVIDAD

Aventura paleolítica

Visitar la Cova Museu de la Font Major en l’Espluga de Francolí, con sus vestigios de época paleolítica (300 gravados en las paredes!), neolítica e íbera y sus formaciones geológicas espectaculares, puede ser toda una aventura. Ofrecen la opción de adentrarse por las galerías con guías expertos y trajes de neopreno (www.covesdelespluga.info).