Pals

El pueblo de las 100 visitas

Villa medieval y empedrada, uno se pierde por sus callejuelas y rincones fotogénicos. Distinguido como Bien Cultural de Interés Nacional, concentra patrimonio, gastronomía, paisaje y playas.

Para apreciar su ubicación privilegiada hay que subir a su majestuosa torre de las horas o torre del homenaje

Por Núria Bonet Icart

Arcos por los que se ha detenido el tiempo, románticos rincones empedrados, murallas y torres que nos teletransportan a la época medieval y a sus leyendas. ¿Cómo no estar de acuerdo con Josep Pla? El autor ampurdanés dijo de Pals en El meu país (Ed. Destino): “Pals no merece una visita, sino cien visitas, porque su ubicación ofrece la posibilidad de ver uno de los paisajes más bellos e inolvidables del país”.

Y es que en este pequeño municipio reconocido como Bien Cultural de Interés Nacional y considerado también Pueblo con Encanto, uno no deja de sorprenderse de su magnífico patrimonio histórico y monumental, pero también de su ubicación privilegiada, en el Baix Empordà, entre campos cosechados de arroz y con la silueta del Mongrí y las Islas Medas presidiendo el horizonte. Y, como no, para apreciarlo hay que subir a su majestuosa torre de las horas o también llamada torre del homenaje.

Pals existía ya antes del año 1000 y durante siglos fue una de las villas más prósperas del Mediterráneo, con un puerto privilegiado en la bahía de Pals. Este pasado señorial se respira en cada uno de los palacetes y portadas que todavía se conservan dentro y fuera de las murallas. Porque Pals es también un conjunto de masías fortificadas y monumentales que se dispersan alrededor del pueblo.

El turismo activo tiene en Pals un paraíso con el golf y los deportes de vela. La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, con una restauración para los paladares más exigentes. Las playas son muy apreciadas puesto que son inusualmente abiertas y arenosas.

PARQUE NATURAL

Naturaleza y paisaje

Pals está dentro del Parque Natural del Montgrí, las Illes Medes y el Baix Ter. Cuenta con el espacio protegido de Las Basses d’en Coll, una zona de marismas repleta de dunas y vegetación autóctona, además de aves y de inmensos arrozales. Existen rutas GPS para visitar el parque a pie o en bicicleta (www.parcsnaturals.gencat.cat).

ARROZ DE PALS

La Plantada tradicional

La marca Arroz de Pals tiene una merecida fama por su calidad y consistencia, que hace que en raras ocasiones nos pasemos en el punto de cocción. Durante el mes de junio los payeses más experimentados vuelven a sumergir sus pies en el agua de los arrozales: es La Plantada tradicional del Arroz, una demostración popular para niños y mayores.

RED CITTASLOW

Calidad de vida

Pals es una CittaSlow. Y esto quiere decir que, además de crear la Asociación de ciudades que forman parte de esta red, promueve una mejor calidad de vida, basándose en huir del ritmo frenético, en preservar las tradiciones y la gastronomía, en cuidar el paisaje... sin frenar los avances tecnológicos pero sí poniendo en el centro otro concepto de ciudad.