Mediados de los años 70
Trump se la jugó postulándose para la reconstrucción del Hotel Commodore, una operación que costaba más 70 millones de dólares y para la que los bancos solo le prestaban 30. El magnate pidió una exención fiscal durante 40 años y el ayuntamiento se la concedió. Tiró adelante el proyecto, logró erigir el rebautizado como Hotel Grand Hyatt y se ahorró 160 millones de dólares.
Año 1983
En 1983 el empresario inició la construcción de la Torre Trump en la Quinta Avenida y pidió otra exención de impuestos.
Año 1986
En 1986, tras seis años de demoras, Donald Trump propuso al ayuntamiento encargarse él de la renovación de la pista hielo Wollman de Central Park. Le concedieron el proyecto y lo culminó dos meses antes de lo previsto y por debajo del presupuesto. A cambio se llevó la concesión y un chute de buena imagen para otras andaduras.