Setenta años con
el pincel en la mano
Antoni Tàpies empezó a pintar cuando era un adolescente y no paró hasta dos meses antes de morir. En estas siete décadas de producción tuvo tiempo para todo, para el realismo, para el surrealismo y para sus pinturas matéricas. Zoom, Fils i argolla y Creu de paper de diari son tres de las piezas más antiguas del artista y en ellas ya se aprecia el uso de materiales extrapictóricos.
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