Después de más de un mes de confinamiento por culpa de la crisis de la covid-19, es más que posible que la moral o el ánimo se resientan. No es para menos, puesto que nuestra vida ha sufrido un vuelco espectacular y el ánimo inicial puede verse erosionado por el hartazgo, por la incertidumbre imperante y por las duras consecuencias de esta epidemia.
Pero, incluso en estas difíciles circunstancias, seguro que hay varios momentos al día en los que somos capaces de sonreír o sentir tranquilidad. Unas veces será durante esa llamada con unos amigos; otras veces, jugando con tus hijos; o ayudando a tus padres a hacer una videollamada; o leyendo; o haciendo deporte.
No siempre será el mismo momento, no siempre será la misma actividad la que nos genera esa agradable sensación. Dependerá de cada instante y cada circunstancia. Eso no es lo importante. Lo verdaderamente relevante es identificar ese momento, guardarlo, quedarnos con él… y compartirlo, decirlo, para hacer partícipes a otros, a nuestra familia, a nuestros amigos. Nos vendrá bien a nosotros, porque nos hará contar cosas bonitas, y también a ellos, porque a todos nos viene bien escuchar que otros tienen momentos felices.
Mi mejor momento del día. Otra oportunidad más de demostrarnos que #seguimosconectados. ¿Cuál será hoy el tuyo?