Un modelo de atención personalizado, la aplicación de las nuevas tecnologías en el cuidado de las personas mayores y unas instalaciones excepcionales distinguen el nuevo proyecto de CleceVitam en Lleida. Se trata de CleceVitam Ponent, la segunda residencia de la compañía en Catalunya.
Texto: Lara Blau“Queremos ofrecer hogares confortables, con la mejor atención especializada, donde las personas puedan continuar desarrollando su historia de vida”. De esta forma resume Cristina Teixidó el objetivo del proyecto de cuidado de las personas mayores que está a punto de nacer en Lleida. Se trata de la nueva residencia CleceVitam Ponent, un centro residencial pensado para maximizar el confort y el bienestar de las personas mayores. Esta iniciativa, que se inaugurará a finales del primer trimestre de este año y que dirigirá Teixidó, nace con un objetivo claro: construir un lugar en el que la persona es lo más importante. Desde la atención, hasta las instalaciones y el entorno en el que está ubicado, todos los aspectos de la residencia conducen a que los residentes se encuentren cómodos, bien atendidos y como en casa.
“Queremos facilitar a las personas un entorno adaptado a sus necesidades asistenciales y emocionales, en el que puedan decidir su proyecto de vida”, explica Cristina, que pone énfasis en la recuperación y el mantenimiento de la autonomía personal de los usuarios como punto clave de la ayuda que ofrece el centro. El buen trato, la innovación y el compromiso con la calidad destacan también como valores del proyecto de CleceVitam Ponent. Y el entorno, ya que se encuentra ubicado al lado del río Segre y a 10 minutos andando de la Paeria y de la catedral de la Seu Vella, un enclave que también se puede ver desde el centro.

El centro residencial está preparado para alojar a 150 personas distribuidas en un edificio de cinco pisos y nueve unidades de convivencia –pequeños grupos de personas convivientes agrupados según su estado físico, cognitivo y gustos– “Las personas quieren venir a vivir a nuestra residencia, porque en muchos casos buscan compañía, pero a la vez necesitan su espacio particular e íntimo”, destaca la directora del centro. En consecuencia, este espacio cuenta con habitaciones individuales, dobles y algunas suites –algunas habitaciones incluso tienen terraza interior para gozar del aire libre con intimidad–, preparadas para adaptarse a las necesidades y preferencias de cada persona. “Los diferentes tipos de habitaciones nos permiten que cada persona pueda continuar su proyecto de vida como desea, con autonomía, pero también disfrutando de los beneficios de vivir en comunidad, garantizando su contacto social –evitando la soledad que en muchos casos ha catalizado la pandemia- y con una atención especializada, siempre que la precisan”, añade Cristina.
Los servicios, como es habitual en este tipo de equipamientos, están enfocados a garantizar la atención médica, de enfermería y de fisioterapia y a maximizar el bienestar de los usuarios y usuarias en todos los sentidos: podología, peluquería, atención psicológica, animación sociocultural, asistencia social individualizada y soporte a las actividades de la vida diaria.
Conocer bien a las personas
Se trata del segundo centro gestionado por CleceVitam en Catalunya y, como el primero, tiene el objetivo de preservar la dignidad de las personas, ofrecer una atención personalizada, potenciar el envejecimiento activo de sus usuarios y fortalecer el sentimiento de comunidad entre las personas que lo integran y su entorno. Para todo ello, el cuidado de las personas se basa en el modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP).
Consiste en personalizar la asistencia en función de la historia de vida, las preferencias y los valores de los residentes, siempre desde la proximidad y la empatía. Para ello, es necesario conocer bien a los usuarios y usuarias desde diferentes disciplinas, desde su estado de salud hasta sus gustos y hábitos. “Partimos de la base que, como más próxima sea la relación con las personas que cuidamos y más atención le dediquemos, mejor podremos trabajar con ellos. Queremos escucharles, entenderles y empatizar”, destaca la directora del centro. Y Carla Pérez, ‘social advisor’ de CleceVitam en Catalunya, añade: “no queremos que las personas tengan que cambiar su manera de vivir al entrar en la residencia. El nuestro es un modelo de atención cercano, interesado en la realidad de cada persona”.
La propuesta de CleceVitam favorece dejar a un lado las connotaciones negativas del envejecimiento para ofrecer a las personas mayores una continuidad en sus proyectos personales, en el que ellos serán responsables de su tiempo y protagonistas de sus vivencias. También pone el acento en los equipos de fisioterapeutas, para el desarrollo de las capacidades físicas, y terapeutas ocupacionales, para promover el desarrollo cognitivo a través de las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.

Propuesta de actividades y comunicación constante
El centro plantea actividades culturales, artísticas, educativas, deportivas y sociales para que los usuarios y usuarias cuenten con estímulos y motivaciones y puedan ocupar su tiempo con planes que les llenen, diviertan y que sean útiles para su desarrollo vital. “Se llevarán a cabo conferencias, jornadas y debates sobre la actualidad y los temas que interesen a las personas usuarias”, explica Cristina, “y seguiremos el calendario festivo de Lleida, con eventos tan destacados como el Aplec del Cargol”. Además, se dejará un lugar para la autoorganización de actividades y para el debate, para que todos encuentren su sitio tanto en el centro como en el programa de actividades que se plantee.
Las familias de las personas usuarias ocupan una posición clave y recibirán un trato cercano y humano. A través del modelo de atención en el que la persona es el centro, se fomenta la comunicación fluida y constante con el entorno familiar, dando lugar a una única comunidad donde todos participan del bienestar del usuario o usuaria.
Implicación con el entorno
La satisfacción de las personas también pasa por tener una buena relación con el entorno. “Como valor importante y diferencial, queremos potenciar el sentimiento de comunidad y poder llevar a cabo acciones internas y externas. La residencia está diseñada para ser un centro completamente abierto”, apunta Cristina. De esta forma, y siempre que lo permita el contexto sanitario, CleceVitam Ponent se convertirá en un espacio permeable, en el que el tejido comunitario, formado por entidades, asociaciones, el vecindario, la Universitat de Lleida y centros educativos, tiene mucho que aportar. Y en la que los residentes también podrán ofrecer su granito de arena para forjar vínculos intergeneracionales y trasladar su experiencia. Todo ello, con el objetivo de favorecer la socialización de las personas que atiende la residencia y convertirse en un agente implicado en el crecimiento y el fortalecimiento de la sociedad lleidatana.
Un centro sostenible y seguro
La residencia se ha diseñado en conjunción con el modelo de atención personalizada, a la vez que se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad, eficiencia energética, innovación y seguridad ante la covid-19, todos ellos vitales en el contexto actual. Como no podía ser de otra forma, también se han seguido criterios de convivencia, por lo que se han diseñado salas como bibliotecas, salas de estar, un gimnasio, una sala de actividades y una gran terraza en la planta superior, todas ellas destinadas a la interacción, el entretenimiento, la comunicación y el disfrute personal.
La covid-19 ha sido un agente importante en el momento de plantear el edificio, que se ha diseñado con barreras de protección. “En caso de ser necesario, en la Residencia CleceVitam Ponent se podrán utilizar dos circuitos totalmente diferenciados y se podrá sectorizar cada una de las unidades de convivencia”, apunta la directora del centro. Además, el edificio también cuenta con un sistema de ventilación que renueva el aire en toda la residencia.

Nuevas tecnologías al servicio de las personas
CleceVitam Ponent será el hogar de muchas personas, por lo que el confort de sus espacios es un elemento central. Gracias a las nuevas tecnologías, se han podido instalar calderas de gas de condensación, bombas de calor, el sistema de renovación del aire, suelo radiante y placas solares para maximizar el bienestar de los residentes, a la par que configurarse como un edificio extraordinario en eficiencia energética y sostenibilidad.
Gracias a esta apuesta, el edificio cuenta con la certificación BREEAM, un certificado que acredita que CleceVitam Ponent es una residencia sostenible energéticamente y que aplica nuevas tecnologías en el día a día de sus instalaciones, que permiten la automatización de los diferentes sistemas.
Más allá del control de la temperatura ambiental y el consumo de agua y electricidad, las nuevas tecnologías también se aplicarán para favorecer el bienestar y la calidad de vida de las personas que vivirán en el centro residencial, así como para el control de su salud. “A nivel médico, estas herramientas favorecen la tranquilidad de los residentes y sus familias”, explica Carla Pérez. En este sentido, los residentes tienen asignada una ‘tablet’ en la que se registran las atenciones y cuidados que reciben, permitiendo de esta forma que los profesionales tengan más tiempo para prestarles atención directa.
En cuanto a las terapias y actividades, las nuevas tecnologías ofrecen un sinfín de posibilidades. Como apuesta novedosa en Lleida, destaca una cabina de estimulación sensorial, con terapia con agua, aromaterapia y aceites esenciales que “sirve para que los residentes se relajen física y emocionalmente a través de la hidroterapia y que tiene beneficios cardiovasculares. Además, la cabina tiene un hilo musical que permite utilizar la música para facilitar la relajación y estimular ciertas áreas del cerebro”, detalla Carla.
Asimismo, las nuevas tecnologías permiten trabajar capacidades como la creatividad, la psicomotricidad y la socialización. Por poner un ejemplo, la utilización de una tablet XXL que permite proponer juegos y dinámicas de capacidad retentiva y memorización, para realizar de forma individual o en grupo. A través de esta herramienta también se desarrollarán a cabo talleres y actividades de la residencia, como los de actualidad: “trabajamos para que los usuarios y usuarias sigan conectados con la sociedad y el entorno tras empezar a vivir con nosotros”, destaca Carla Pérez. En este sentido, para el equipo de profesionales de CleceVitam acompañar a las personas mayores para que puedan entender y utilizar con naturalidad los dispositivos tecnológicos es una prioridad, para que así también dispongan de más recursos para relacionarse con sus familias y su entorno cercano.”
A pesar de que aún no hay una fecha definitiva para la inauguración de CleceVitam Ponent –prevista para marzo- lo que está claro, es que esta nueva residencia al servicio de las y los ‘lleidatans’ tiene un objetivo claro: que cada residente sienta el centro como su propia casa, pero con un valor añadido en lo que a calidad de atención se refiere. Un espacio de máximo respeto hacia las personas, un hogar donde seguir disfrutando plenamente la vida.